Historia y evolución

Desde que se creara en la década de los 70, el Hospital Universitario Virgen Macarena  ha formado parte de la ciudad de Sevilla, de su Historia y de sus gentes.

Un concepto de centro que le lleva a seguir creciendo y apostando por una asistencia sanitaria de calidad, comprometida con la Ciudadanía, uno de sus grupos de interés principales, y orientada a satisfacer sus necesidades. Con un criterio de equidad y excelencia, basada en la gestión clínica y en la participación de los profesionales como modelo de organización y con un fuerte compromiso en continuar la labor de humanización en la asistencia que viene llevando a cabo desde hace más de un decenio. 

El Hospital Universitario Virgen Macarena abrió sus puertas en 1974, denominándose entonces Hospital Clínico de la Facultad de Medicina y siendo heredero del antiguo Hospital de Las Cinco Llagas.

Tuvo  una concepción diferente, incorporando tecnologías avanzadas que se adaptaban a los nuevos tiempos y con una visión, desde el principio, de servicio a la ciudadanía que incorporaba la asistencia a toda clase de enfermos, fuera cual fuera su posición social o económica.

En su concepto, el edificio responde a las últimas técnicas en materia de hospitales universitarios y nace como órgano asistencial hospitalario del Distrito Universitario de Sevilla para desarrollar, con toda su eficacia, la triple función que tiene: docente, asistencial e investigadora.

Hoy día, con una población asignada como Hospital Básico de 481.296 usuarios, entre los distritos Sevilla, Sevilla Norte y Guadalquivir, y con 866 camas instaladas, tiene una dotación de personal de 5.017profesionales.

La docencia, investigación y asistencia, con la Participación Ciudadana de la mano, más de 66 entidades asociativas actúan a diario en el Hospital, siguen siendo bandera que ondea sobre el edificio y sus profesionales, muchos de ellos con trayectoria de excelencia y sabedores de que la ciudadanía es la meta. 

Desarrolla su labor consciente de la importancia que tiene ofrecer lo mejor a la población a la que asiste, con fuerza, confianza y seguridad y demostrando, en cada momento, que la ciudadanía tiene un centro en el que confiar por la implicación, entrega, dedicación, formación y excelencia de muchos de sus profesionales. Un centro que ha sabido llevar la sanidad pública como bandera, al servicio de la sociedad del Siglo XXI.