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Los expertos estiman que en Andalucía padece dolor crónico alrededor del 17% de la población

Publicada el: jueves, 14 noviembre 2019 | Escrito por Sandra Fernández

El Hospital Virgen Macarena invierte 29.000 euros en la modernización de la Unidad del Dolor del Hospital San Lázaro, dotándola con una nueva Sala Blanca, destinada a realizar procedimientos intervencionistas de analgesia que no precisan ser realizados en un quirófano convencional

El Hospital Universitario Virgen Macarena, a través de su Unidad del Dolor, utiliza todos los medios a su alcance para ayudar al paciente en su lucha contra el dolor, tanto con tratamientos farmacológicos como no farmacológicos.

Esta Unidad dependiente del Servicio de Anestesiología, se encuentra ubicada actualmente en el Hospital San Lázaro, donde su equipo, dirigido por el Dr. José Manuel López Millán, trabaja en la mejora asistencial al paciente con dolor. Para ello ofrece una cartera de servicios donde se incluye un amplio catálogo de técnicas, entre las que destacan, el bloqueo nervioso y otras infiltraciones ambulatorias, todos ellos procedimientos quirúrgicos en Hospital de Día Quirúrgico, además de técnicas de neuromodulación(neuroestimulación y radiofrecuencia). Recientemente se ha llevado a cabo el implante de electrodos para el ganglio de la raíz dorsal con una nueva tecnología, una técnica que sólo se hace en algunos centros de referencia.

“El Hospital Virgen Macarena lo ha incorporado este año, explica el doctor López Millán, y somos centro piloto a nivel nacional junto con el Hospital Río Ortega de Valladolid. Llevamos tres casos con muy buenos resultados”.

Este año se ha llevado a cabo una modernización en las instalaciones de la Unidad del Dolor en el Hospital San Lázaro, con una inversión de 29.075 euros. En concreto, se ha remodelado la Sala Blanca, que es como se denomina a un gabinete donde se realizan procedimientos intervencionistas de analgesia que no precisan ser realizadas en un quirófano convencional, y que permite realizar procedimientos con técnica estéril que puede tener repercusiones para el paciente (monitorización, observación de pacientes…), en régimen ambulatorio con características a mitad de camino entre un quirófano y una sala de curas.

Según explica el doctor López Millan “este área permite incrementar el número de procedimientos que se realizan fuera del quirófano convencional, mejorando la calidad del abordaje frente al realizado en consultas, ya que algunos procedimientos por su complejidad, necesitan las características de seguridad especiales que reúne nuestra Sala Blanca”.

“En un futuro próximo, las instalaciones se dotarán con un Ecógrafo a pie de consulta que permitirá realizar el diagnóstico de la patología del paciente y realizar un tratamiento intervencionista en acto único, lo que denominamos “Point of Care”, añade el responsable de la Unidad del Dolor.

Los expertos estiman que en Andalucía padece dolor crónico alrededor del 17% de la población, y los motivos de consulta más frecuentes son el dolor de espalda, la lumbalgia, seguido de dolor osteoarticular de grandes articulaciones, hombros, caderas, y rodillas. A lo que se suma el crecimiento en los últimos años del dolor crónico postquirúrgico.

La Unidad del Dolor del Hospital Universitario Virgen Macarena atiende al año a más de 4000 pacientes, realizando cerca de 1000 procedimientos de analgesia de forma ambulatoria, todos ellos con patologías de dolor crónico, resistente al tratamiento farmacológico convencional. Frente al dolor crónico no oncológico, la prevalencia del dolor en pacientes oncológicos, se sitúa entre el 24 y el 60% mientras están en tratamiento activo contra el cáncer, pero alcanza un 62-80% en estadios avanzados de la enfermedad. Hasta un 33% de aquellos pacientes que superan la enfermedad, padecerán dolor crónico residual como secuela. Sin duda, el paciente oncológico constituye una prioridad para la Unidad de Dolor siendo atendido con carácter preferente en consultas externas o durante su hospitalización cuando lo requiere.

En base al actual modelo de gestión, la Unidad del Dolor lleva dos años trabajando con las diferentes especialidades médicas y quirúrgicas en mejorar la accesibilidad del paciente con dolor crónico oncológico y no oncológico a las consultas, respondiendo en tres semanas a la derivación ordinaria del paciente y 72 horas para el caso de una derivación preferente.

Este año la Unidad de Dolor se ha incorporado al proyecto de teleconsulta eHermes para ofrecer al especialista de Atención Primaria la posibilidad de consultar directamente con los profesionales de la Unidad. De este modo se pretende mejorar la derivación del paciente con dolor crónico y reducir el tiempo de espera cuando este necesita ser atendido en la Unidad de Dolor sin necesidad de ser derivado a través de otro Facultativo Especialista como sucede actualmente en Andalucía.

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