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Asma – Información Farmacia

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¿Qué es?


El asma es una enfermedad crónica que se caracteriza por una inflamación permanente de las vías respiratorias, lo que disminuye el flujo de aire que entra y sale de los pulmones. En la patogénesis de la enfermedad participan diversas células y mediadores de la inflamación.
La afectación del asma se da, principalmente, en los bronquios y en los bronquiolos que tienen la función de conducir el aire hacia dentro y hacia fuera del pulmón (inspiración y espiración). En el asma lo que ocurre es que la pared de los bronquios se inflama y se hace más gruesa, hay mayor producción de moco, que es viscoso y difícil de eliminar, y el músculo que rodea las paredes de los bronquios se contrae haciendo que la luz se estreche y dificulte la respiración.

Las personas asmáticas suelen presentar “ataques de asma” en respuesta a la exposición a elementos del ambiente diario, también llamados «desencadenantes» del asma. Un desencadenante puede ser un resfriado, el clima o elementos en el ambiente, como polvo, productos químicos, humo o residuo de pelo de los animales.

Se considera asma grave a aquel que requiere múltiples fármacos a dosis elevadas para su tratamiento. En la Farmacia de Hospital, dispensamos medicación a pacientes con asma grave, de esta manera, en este capítulo nos centraremos en la forma grave de la enfermedad.

Según la clasificación más reciente del asma, existen 3 fenotipos del asma grave.

  • Asma alérgica (T2)

Es el más frecuente, supone un 40-50% de todo el asma grave. La clínica suele cursar con síntomas típicamente alérgicos.

  • Asma eosinofílica (T2)

Se encuentra en un 25% de pacientes con asma grave. Los eosinófilos son un tipo de granulocito cuyos gránulos contienen proteínas que pueden dañar el epitelio celular e inducir hipersensibilidad de las vías respiratorias. Puede cursar con algún síntoma alérgico, aunque siempre en menor medida que en el caso de asma alérgico.

  • Asma no T2

Se puede acompañar de limitación crónica del flujo aéreo con importante atrapamiento y, frecuentemente, el antecedente de tabaquismo

¿En qué consiste?


El asma está condicionada, en parte, por factores genéticos y cursa con hiperrespuesta bronquial y una obstrucción variable del flujo aéreo, total o parcialmente reversible. Se asocia frecuentemente a otras patologías.

La sintomatología del asma varía mucho de un paciente a otro. Para algunas personas, el asma es una molestia menor y no limita su vida. Para otras puede ser un problema considerable que interfiere en las actividades cotidianas y que puede producir crisis de asma graves. Normalmente se alternan períodos en los que el paciente está asintomático con otros en los que aparecen crisis asmáticas graves. Debido a esta variación, es importante distinguir los síntomas de diagnóstico y los de agudización.
La sintomatología, de forma general, consiste en:
Disnea o dificultad para respirar. Se suele hacer evidente al hacer ejercicio o determinados esfuerzos. En caso de agudización de la enfermedad puede aparecer en reposo.
Dolor u opresión del pecho
Sibilancias o “pitos” al espirar, es un signo común de asma en los niños
Tos. Puede ser seca o acompañada de moco. Puede cursar en forma de accesos de tos y, habitualmente, es de predominio nocturno.

Causas


Las causas que ocasionan la inflamación bronquial son muy complejas, ya que intervienen diferentes células y mediadores de la inflamación que son motivo de investigación científica continua.
Estímulos ambientales. En el asma, las mucosas de los bronquios se inflaman y se estrechan impidiendo el paso del aire, lo que se conoce como hiperreactividad bronquial. Puede ser producida como respuesta a estímulos ambientales como: aire frío, ejercicio, alérgenos, infecciones respiratorias, estrés emocional, humo del tabaco, contaminación ambiental, productos químicos irritantes, entre otros.
Factores genéticos. Junto con los factores ambientales favorecen y predisponen a la aparición de la enfermedad.

Diagnóstico


El diagnóstico del asma se realiza teniendo en cuenta la historia clínica del paciente, exploración física completa y pruebas de función pulmonar.
Dentro de las pruebas de función pulmonar, la prueba de elección para diagnosticar y controlar la evolución de los pacientes es la espirometría forzada.
Consiste en tomar aire profundamente hasta llenar los pulmones y soplar rápidamente por aparato con forma de tubo unido a un espirómetro hasta vaciar el pecho de aire. Esta prueba es fundamental para evaluar el grado de obstrucción de las vías aéreas y mide la capacidad pulmonar (capacidad vital forzada, FVC) y el volumen de aire expulsado en el primer segundo (volumen espiratorio máximo en el primer segundo, FEV1). Cuando un paciente tiene los bronquios obstruidos, el aire tarda más tiempo en salir que cuándo no lo están. Los valores que miden la espirometría se comparan con los valores de referencia de la población general no asmática, teniendo en cuenta el sexo, la edad y la talla, el peso.

Tratamiento


A día de hoy el asma no tiene cura. El objetivo del tratamiento utilizado en esta enfermedad es mejorar los síntomas, mejorar la función pulmonar, prevenir las agudizaciones y tener una buena calidad de vida. El tratamiento se evalúa de manera individual de esta manera, lo que sirve para un paciente puede no ser útil en otro paciente. El buen control del asma implica estrategias farmacológicas y no farmacológicas, es fundamental una correcta adherencia a ambas.

Tratamiento farmacológico:
El tratamiento se pauta en función a diferentes escalas y se debe ajustar periódicamente en función de la gravedad y el control de los síntomas.
Las dos estrategias de control del asma, implican:

  • Tratamiento de “rescate”. Ayuda a aliviar la sintomatología aguda de forma rápida administrando un broncodilatador, actúa de forma rápida y se obtiene respuesta en pocos minutos.
  • Tratamiento de mantenimiento. Permite el control de la enfermedad y previene la aparición de crisis.

La mayoría de los tratamientos del asma se administran de forma inhalada, logrando un efecto local a nivel de las vías aéreas, con menos efectos secundarios.
La realización de una correcta técnica inhalatoria es fundamental para una buena respuesta al tratamiento.

  • Tratamiento inhalado:
    – Broncodilatadores. Son fármacos que abren o dilatan las vías aéreas.
    – Glucocorticoides. Son antiinflamatorios que disminuyen la inflamación de las vías aéreas.
  • Otros tratamientos:
    – Antagonistas de receptores de leucotrienos. Son fármacos que se administran por vía oral, también tienen una acción antiinflamatoria.
    – Antihistamínicos. Ayudan a controlar los síntomas de la alergia.
    – Inmunoterapia con vacunas para las alergias en caso de asma alérgica.
  • Nuevos tratamientos: En los últimos años se han desarrollado nuevos tratamientos para el asma grave, que no se controla a pesar del tratamiento estándar óptimo.
    – Fármacos biológicos. Son anticuerpos monoclonales dirigidos contra ciertas proteínas implicadas en los mecanismos del asma. Se administran por vía subcutánea.

Consejos al paciente


Evitar el tabaco. Se recomienda a todos los pacientes asmáticos dejar de fumar, así como evitar el tabaquismo pasivo.
Actividad física regular. Realizar actividad física de forma habitual mejora la condición cardiovascular y la tolerancia al esfuerzo de los pacientes.
Evitar la contaminación ambiental y la exposición a alérgenos, como:

  • Ácaros del polvo. Disminuir el mobiliario que habitualmente acumula más polvo, como: alfombras, moquetas, cortinas y todos los objetos que acumulen polvo. Realizar la limpieza del polvo doméstico con un paño húmedo, lavar la ropa de cama frecuentemente, al menos dos veces por semana a altas temperaturas, usar fundas antiácaros para el colchón y la almohada.
  • Pólenes. Es necesario conocer al tipo del polvo al que se está sensibilizado y las épocas del año en las que predomina y evitar permanecer mucho tiempo al aire libre los días de alto nivel de polinización.
  • Animales. Tratar de sacar al animal de la vivienda y realizar una limpieza exhaustiva, en caso de no ser posible, evitar contacto con el animal en el dormitorio y en el sofá.
  • Hongos. Evitar las humedades en casa y ventilar frecuentemente las estancias más húmedas.

Enlaces de interés


Asociaciones de pacientes 

Asociación de pacientes de Sevilla

https://sevillarespira.org/

Asociación de Asmáticos de Madrid (ASMAMADRID)

https://www.asmamadrid.org/

Asma en niños

Videoclip- Usa bien el inhalador

 

Fármacos hospitalarios


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