La Farmacología Clínica es una especialidad médica que evalúa los efectos de los fármacos en la especie humana, pero también en pacientes concretos y en subgrupos de población específicos.
El Farmacólogo Clínico, como médico, combina, sobre una base científica, su experiencia farmacológica y clínica para mejorar la eficacia y la seguridad de los medicamentos, incrementando el conocimiento de estos a través de la investigación. Es imprescindible en la dirección de los equipos de investigación, ya que su formación en el desarrollo del medicamento le permite realizar una evaluación de toda la información de la Fase Preclínica, Clínica y, posteriormente, tras su comercialización. Al conocer las opciones terapéuticas existentes en el mercado logra posicionar los fármacos en investigación (PEI) sobre el escenario terapéutico actual.
Desde sus competencias en seguridad del medicamento y Farmacovigilancia, es quién podrá evaluar los datos obtenidos en la fase de desarrollo del fármaco y saber si el este es apto para la administración en humanos, valorando los acontecimientos adversos que acontezcan durante todo el desarrollo clínico y pos-comercialización.